A través del proyecto LIFE+ Malvasía un grupo de voluntarios pudo conocer la flora y la vegetación de los paisajes salados que conforman los saladares del Guadalentín.
El viernes 14 de noviembre se impartió una charla sobre esta interesante vegetación con la colaboración de la Asociación Naturalista del Sureste ANSE y su cooperante, Jorge Sánchez; ya el sábado 15, los participantes se acercaron a la zona de las lagunas del EDAR, donde habita la malvasía cabeciblanca para conocer esta singular flora y plantar algunos ejemplares de “salaos” (Halocnemun strobilaceum).
Esta actividad está encuadrada en el contexto del proyecto Life Malvasía Murcia con el fin de restaurar el hábitat del halocnemun strobilaceum que es una planta propia de saladar. “Es tremendamente rara en un contexto europeo y tenemos suerte de que una de las pocas poblaciones de Europa se encuentra en los saladares del Guadalentín”, nos explicaba Jorge mientras que los voluntarios plantaban parte de los 150 ejemplares que había traído el sábado.
En la charla pretendió transmitir a los voluntarios el valor que tienen estos saladares, la identificación de especies, y el grado de protección que tienen. “Estos ecosistemas son únicos y muy singulares y no son habitualmente apreciados por la población general. Se trata de ambientes desarbolados, propios de espacios abiertos donde el relieve es bastante llano, y creemos que este tipo de actividades sirven para concienciar a la población de su valor”.
La idea es establecer nuevas localidades o incrementar el número de efectivos. “Para que os hagáis una idea del interés de esta planta, se encuentra catalogada como en peligro crítico, que es la misma categoría de amenaza que tiene el águila imperial, el lince ibérico o el oso pardo en la península ibérica”, expresó el técnico.
Jorge nos habló después del trabajo que se está realizando en las lagunas del EDAR y resaltó que esta acción demuestra que las acciones humanas no siempre tienen que destruir biodiversidad. “Una gestión inteligente puede servir para incrementar el número de parejas del pato de la Malvasía Cabeciblanca, un pato globalmente amenazado y que desde hace una década se está viendo en la región de Murcia”.
Por otro lado, el mismo sábado hablamos con Nestor Yelo, uno de los voluntarios del proyecto LIFE+ Malvasia junto con Francisco Javier Almansa que nos habló de la recuperación de esta zona con la plantación de “salaos”.
“Para la construcción de la laguna se construyó esta balsa, se movieron tierras y afectaron a estas plantas, secándose muchas. Se han mantenido en vivero de la administración y ahora nosotros aprovechamos que esa planta está deseando volver a su original lugar, y con el voluntariado de la Malvasía lo estamos haciendo”.
Explicó que el proyecto Life Malvasía Murcia está implantado en los municipios de Molina, Mazarrón y Alhama que están trabajando en la conservación de esta especie.
“Estamos desarrollando actividades de voluntariado y ocupándonos de la parte de educación ambiental, centrándonos, básicamente, en acercar a la sociedad de Alhama a las lagunas, mejorar el hábitat y luego hacer actuaciones positivas, como colocar cajas nidos para aves insectívoras y murciélagos, con la colaboración de voluntarios, favorecemos que se instalen aquí y así se comen los mosquitos y polillas”.
Añadió que van a seguir con talleres hasta final de diciembre con visitas a las lagunas. “Posteriormente haremos un taller de restauración de la propia cobertura del lateral de la laguna, vamos a repoblar el borde la laguna para que las especies naturales se recuperen. El viernes 28 tenemos una charla para que expertos nos expliquen cómo se hace y el día 29 vendremos a realizar la actividad. Cualquier persona interesada en participar como voluntario en los talleres puede encontrar la información en el cartel.