La V Ruta Furtiva Gastronómica de Motos Clásicas se celebró con motivo de las fiestas patronales de la pedanía de La Costera.
Los vecinos desempolvan sus motos clásicas y antiguas para esta ruta, que cada año cuenta con más participantes. Las motos deben de tener un mínimo de 20 años y además deben «arrancar» , para evitar incidencias y retrasos. En esta V edición hubo modelos de todo tipo, y como en los últimos años predominaron las “mobylettes”.
La ruta discurrió por los caminos de la Costera, visitando los barrios de los Rubios, los de Ana, las Cobaticas, los Migalez, y como no, tuvieron la primera parada gastronómica en un lugar de referencia todos los años, como es la casa de Fernando y Fini, que un año más se prestaron a dar una merienda para todos los participantes, no faltaron las patatas asadas con ajo, las rebanadas de sobrasada al horno, jamón y queso, etc… todo regado con cerveza y vino.
Continuaron dirección a Inchola, donde las cuestas del camino puso a cada montura en su sitio, llegando a casa de José Luis y Raquel, que se prestaron gustosamente a realizar la segunda parada gastronómica y donde Raquel les preparó como entrante unos platos de carne con tomate, y como plato fuerte teniendo la barbacoa al lado, se prepararon unas buenas fuentes de lomos a la brasa y sardinas, que con cerveza suministrada por el Aacho Team, hicieron que vieran el atardecer desde uno de los puntos habitados más altos de la pedanía.
Una vez se dio cuenta de la merienda y antes de que se cayera la noche encima, continuaron hacia el Teleclub, donde se dio por acabada esta quinta ruta furtiva gastronómica.
“Este año destacar la genial idea de Paco el Rubio, Paco y Marisol, de ir vestidos a conjunto con las monturas, por lo cual se decidió para sucesivos años establecer unos premios que serán a decidir esa misma tarde entre todos, y que hasta ese mismo momento no sabremos qué se va a premiar, para así dejar volar la imaginación”, nos cuentan desde la organización.