Por Leo López Rubio, que habría sido la encargada de felicitar a la
Virgen de Los Dolores en la Serenata de 2020.
Tristeza, amor, inquietud…
Quien diría o pensaría que esto pudiera ocurrir, jamás pensé que todavía a fecha de hoy no he podido felicitar a Nuestra Señora de los Dolores.
Sentimientos afloran en mí, cual hubiera sido ese momento de dirigirme a ella, ¡qué bonito!
Siempre desde que la serenata se empezó hacer, de esto hace ya muchos años, que la Archicofradía de Nuestro Padre Jesús Nazareno tubo la magnifica idea de que el hijo felicitara a su madre en su casa y con todo el pueblo de testigo.
Siempre he asistido con mi marido que, con su cámara, plasma una visión muy bonita de este apto. También muchos años he ido acompañada con mis hijos.
Este apto es el pistoletazo de salida para un Viernes de Dolores que como bien indica se le felicita a la Virgen Dolorosa por su santo.
Parece como una película los recuerdos en mi memoria, cuando se abre esa puerta de su casa y ella lentamente guiada por sus porta-pasos aparece como una estrella del firmamento.
Ahora me doy cuenta y creo como mucha gente, lo que teníamos y disfrutábamos. Ahora nos quedan recuerdos….
Semana Santa de Pasión, de gentes, de aromas a flores de mil colores recién cortadas y sobre todo puestas con un arte incomparable que luce cada trono, cada carroza, cada paso…
Con esta pandemia tan molesta, tan inesperada y dolorosa que tenemos, debemos apreciar lo que se llevó, amigos y recuerdos, noche mágica por excelencia.
La serenata en 2020 no se hizo presencial, pero si en mi corazón. Dentro de un rinconcito de mi casa, eleve al cielo mi felicitación, desde mi balcón solo estábamos ella y yo, y todas esas almas que brillaban como estrellas en el universo.
Tuve una sensación de pena, de dolor de ver que, en algún momento de mi vida, volveremos a vivir, oler y sentir.
Era una noche distinta, un amigo me escribió ¿prepárate Leo abro ya la puerta? Faltaban 10 min para las doce, la calle con gente y ese coro que le tocaba, deleita sus canciones a nuestra madre la Virgen Dolorosa.
La Rambla de Don Diego que es donde ella tiene su casa, las flores que los fieles compran para ofrecerle a ella, siempre con algún propósito de penitencia o agradecimiento a aquello que desde lo más hondo del corazón se ha cumplido con sus promesas, las bandas de música tocando al son de clarines, trompetas y tambores, su hijo esperándola impaciente, como aquel que espera a su madre para decirle ¡felicidades! ¡te quiero mama! La madre de todos los del cielo y la tierra.
Esa noche estoy contenta se huele a Semana Santa, Semana de Pasión.
La felicitación a la virgen es algo intimo y muy especial que tu compartes con los demás, en un marco que parece como sacado de un pasaje de la Biblia.
Yo animo a quien no la haya visto, que venga y vea la magia que esa noche se vive allí.
Alhama es mágica, nos sentimos muy orgullosos de tener nuestras tradiciones y estamos deseando que llegue el momento de vivir todas estas cosas tan entrañables como diferentes que nos caracterizan, en fin, por muchas veces que la veas, siempre, siempre habrá algo distinto.
Todos los años yo la vivo como si fuese la primera vez.
Siendo este año pasado y este presente que volveré a salir a mi balcón y estaremos TU Y YO para felicitarte desde lo mas hondo de mi corazón.
Por que sigo teniendo…SENSACIONES RARAS.
Leo López Rubio habría sido la encargada de felicitar a la
Virgen de Los Dolores en la Serenata de 2020.