Los cincuenta participantes, entre los que se hallan licenciados, estudiantes universitarios y voluntarios, ya forman parte de la historia de este Campo que se viene haciendo desde hace 12 años
Se han retomado las investigaciones en otro yacimiento de capital importancia para Alhama: el Cabezo de la Fuente del Murtal, comunicado expresamente por toda la ladera de la Sierra de la Muela con el Yacimiento de Las Paleras
Ha finalizado el Campo de Trabajo Cerro del Castillo 2018 con casi cincuenta participantes entre los que se hallan licenciados, estudiantes universitarios y voluntarios que ya forman parte de la historia de este Campo desde el año 2006 cuando se inició la primera campaña. Este año se ha recordado, especialmente, al voluntario Rida Mahdaoui El Mamouni que había participado en este
Campo de Trabajo los últimos dos años, junto a su madre Rachida, asidua colaboradora de las actividades arqueológicas en Alhama.
Por primera vez y dentro del marco de este campo Cerro del Castillo, se han retomado las investigaciones en otro yacimiento de capital importancia para Alhama: el Cabezo de la Fuente del Murtal, comunicado expresamente por toda la ladera de la Sierra de la Muela con el Yacimiento de Las Paleras, con una actuación llevada a cabo desde la Concejalía de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Alhama, aunando esfuerzos de naturaleza y patrimonio para ofrecer unas rutas con un gran componente cultural.
Las excavaciones arqueológicas en el Cabezo de la Fuente del Murtal, yacimiento del siglo VI a. C. correspondiente a una fase de transición entre el bronce final y la edad del hierro, se han llevado a cabo en el sector C, o sea en el extremo opuesto al poblado fortificado ya excavado y restaurado en parte. En este proyecto de investigación co-dirigido por Benjamín Cutillas Victoria, investigador de la Universidad de Murcia, y de José Baños Serrano, Arqueólogo del Ayuntamiento de Alhama de Murcia, se han podido documentar novedosas estructuras con una imponente base de piedra y varias habitaciones que han permitido conocer los primeros datos de la vida cotidiana de estas poblaciones del siglo VII-VI a. C. y su control de la Rambla de Algeciras como zona de paso y de comunicación entre el Valle y la Sierra.
Las excavaciones en el yacimiento de Las Paleras han vuelto a confirmar la excepcionalidad de este enclave del siglo IX con un urbanismo incipiente pero desarrollado, con ámbitos públicos y privados y dentro de un contexto de un incendio destructivo que se ha podido documentar con un mayor grado en espacios como el nº 15, el 17 o el 24. En los tres se han recuperado vigas de madera carbonizadas, esteras de esparto quemado e incluso las vasijas, jarras y tinajas que también fueron alcanzadas por el incendio.
La zona del poblado situado en el oeste del yacimiento ha ofrecido un nuevo conjunto de materiales de los ámbitos privados de las habitaciones, que se complementan con los hallazgos que hemos venido documentando en los últimos años, tanto en la Alcazaba como en el poblado amurallado de época emiral (finales del siglo VIII hasta mediados del siglo X). Tanto la arquitectura como los hallazgos cerámicos y arqueobotánicos nos acercan a la vida cotidiana de estos siglos, en un conjunto de viviendas rodeadas por una muralla perimetral que se vienen excavando en el área oeste y norte. El ocaso y abandono del yacimiento hacia el año 950, parece coincidir con un gran incendio documentado en todo el yacimiento y de manera especial en algunas habitaciones.
Es importante reseñar que el gran grupo de voluntarios, casi 50, procedentes de la Región de Murcia y Guadalajara, han realizado una gran contribución con su esfuerzo y su trabajo a cada uno de los yacimientos, tanto en el Cabezo de la Fuente del Murtal, junto a la Rambla de Algeciras, como en el Yacimiento de Las Paleras, siendo imprescindibles para continuar con la investigación, junto a otros proyectos de recuperación de patrimonio, que viene llevando a cabo el Ayuntamiento de Alhama de Murcia, a través de la Concejalía de Cultura y Patrimonio.
José Baños