El Castillo de Alhama ya luce sin la emblemática grúa que le ha acompañado desde 2010. Este elemento icónico de nuestro municipio se colocó el 14 de diciembre de aquel año con el objetivo de acometer la IV fase de su restauración. Dadas las dimensiones y la orografía del terreno, tuvo que ser un helicóptero especial de gran capacidad modelo Kamov de fabricación rusa, con dos hélices y pensado para levantar hasta 5.000 kilos, quien acometiera el traslado de las piezas para su ensamblaje. Fueron precisamente dos pilotos de Rusia quienes llevaron a cabo la operación con ayuda de los ingenieros.
El desmontaje ha resultado mucho más sencillo y no ha necesitado de maquinaria especial. La empresa DESMONGRÚA S.A. se ha encargado de ello este domingo, retirando con poleas ligeras la pluma, contrapesos, carro, plataforma, torre y base. Las piezas se encuentran provisionalmente en los almacenes municipales para decidir si el Ayuntamiento las adquiere en propiedad o se devuelven a su empresa de origen con el objetivo de darle un nuevo uso urbano en otro municipio.
Ahora, a la espera de que en los próximos meses puedan comenzar las obras de finalización del Castillo, tras la concesión del 1,5% Cultural del ministerio de Fomento, este símbolo de Alhama y el cielo que le rodea se encuentran despejados sin su vieja amiga ‘la grúa’.
Esta última fase, con un presupuesto de 1,6 millones de euros, conllevará la rehabilitación del recinto inferior para su uso público a través de visitas guiadas, además de la iluminación del conjunto y la instalación de un negocio de hostelería (bar) para hacer más atractiva la zona y darle ‘vidilla’.
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