Hay muchas razones para ver la película “Las aventuras de Moriana” y una de ellas es su música. Aquí os dejamos la entrevista que le ha hecho nuestro colaborador Desi García a autor de la banda sonora: El Belga
Jose Antonio Herrera es un gran músico y aparte un apasionado a la música que vive por y para ella. Pasó gran parte de su niñez y juventud en Alhama de Murcia y dejó una gran huella entre los que tenemos la suerte de conocerle ya que aparte de su enorme talento siempre ha mostrado un gran interés y apoyo con los grupos locales…él es… Jose Antonio Herrera… “El belga” y aquí tenéis oportunidad de conocerlo un poquito más.
– ¿Cómo fueron tus orígenes y primeros contactos con la música y con la guitarra?
Buff, aún recuerdo con nueve años a mi madre enseñándome los primeros compases de “Romance Anónimo”. Pero la guitarra española no despertaba en mi excesivo interés. Es más, recuerdo que tras recibir varias clases realicé una audición interpretando precisamente esa pieza y creo recordar que salió bastante desastrosa por los nervios.
Entonces un día cogí la guitarra eléctrica de un amigo (bueno de su profesor, una Fender Stratocaster) y al tocarla sentí que para mis manos era algo completamente natural.
Lo siguiente que hice fue intentar sacar de oído los solos de guitarra que más me gustaban: “Brothers in Arms” de Dire Straits, Mike Oldfield, Chuck Berry, etc.
Durante la adolescencia tuve la gran suerte de que mi tío se convirtiera en mí proveedor de música. A él le debo descubrir todo el Rock de los 70’S: Led Zeppelin, Black Sabbath, muchos otros pero sobre todo Jimi Hendrix. Intenté tocar de oído todos sus solos (desafinando la guitarra en cada canción) y posteriormente me abalancé sobre otros héroes de guitarra empezando por el Heavy y terminando en el Blues: Joe Satriani, Gary Moore, Stevie Ray Vaughan, Robben Ford, Robert Cray, etc.
-Tus primeros grupos y compañeros de viaje en tus comienzos musicales…
El primer grupo del que formé parte fue Los Dalton, con los primos Paco Espadas y Lino Hernández, Paco y la incorporación posterior de Julián a la batería. Lo pasamos genial, a través de ellos descubrí músicas más agresivas como Leño, Ramones, Metallica, etc.
En esa época toqué de manera informal con casi todos los músicos que pululaban por Alhama, que no eran pocos. Gracias a ellos aprendí muchas maneras diferentes de entender la música y poco a poco encontré gente con la que realmente tenía mucha afinidad musical. De ahí vinieron Totem, Ébano con el cubano Ricardo que hacía una música preciosa, colaborar con Alham Band Blues (Salvador Abellán y Robles eran mis ídolos) y La Máquina del Seso. Durante esos años creé grandes vínculos. José María y Jesús Díaz “El Chuvi” son ya amistades no solo musicales que aún mantengo.
-¿Que te hizo salir de Alhama?
Ampliar mi universo musical. Me fui a vivir a Murcia, donde conocí a grandes músicos de estilos musicales muy dispares. Hago mención especial y cariñosa a La Comuna y a los Psicoutópicos. Con estos últimos me inicié en la composición para teatro. Fue una época de verdadera libertad creativa.
-¿En qué momento decidiste vivir de la música, que motivo te hizo tirar hacia adelante?
Al bajar del escenario de mi primer concierto. Me quedé catatónico del subidón de la experiencia. A partir de ese momento la guitarra y más específicamente la composición ocupan a diario mis pensamientos. Todavía me siento afortunado de haber descubierto algo que despierta en mi tanta pasión.
-Coméntanos cuales han sido tus proyectos durante todos estos años como productor, músico, compositor y tus grupos.
Tras varias experiencias frustrantes con grupos de música propia en los que yo había puesto expectativas demasiado elevadas decidí convertirme en músico profesional.
Poco a poco fui encontrándome con las limitaciones normales del músico autodidacta, así que me fui a estudiar música moderna a Barcelona. De allí traje la cabeza llena de herramientas musicales, mucha experiencia tocando en jam sessions y “Los Boleristas Anónimos”, un espectáculo teatral a medio camino entre monólogo y musical creado entre el actor Luis Castro y yo, del que estoy muy orgulloso.
Finalmente me afinqué en Elche, donde compagino la enseñanza de la guitarra con grabaciones en estudio, creación de arreglos por encargo y composiciones para obras de teatro.
También compagino proyectos de versiones como el fiero grupo de Rock La Moes y la Orquesta Athenas (ambos de Alicante) con proyectos más personales como “El Octavo Pasajero”, grupo de Pop Rock murciano donde he focalizado últimamente mis inquietudes creativas.
En mi caso y creo que en el de la mayoría de músicos profesionales en activo, vivir de la música solo es posible si se trabaja en muchos frentes.
-¿En qué ha cambiado el sentido global de la música desde aquellos años que comenzaste hasta nuestros días, (músicos, grupos, industria, instrumentos, etc.)?
Antes se hacía música de una manera más visceral, con el equipo del que se disponía, fuese malo o medio malo. Ahora parece que hasta que no se tiene el equipo “soñado” no se pueden hacer cosas de calidad. Se presta mucha atención a la calidad del sonido, la producción, el uso de efectos, los ambientes, etc. Son elementos que sirven para “vestir” más elegantemente la canción, pero no sustituyen los verdaderos orígenes de una canción: la emoción y una buena historia.
-¿Qué relación mantienes con Alhama en la actualidad?
Es el pueblo donde siento mis raíces. A parte de lazos familiares todavía tengo grandes amigos, como Constantino López, el dueño del estudio de sonido “Primavera en el Atlas”. Juntos hacemos un gran equipo en el estudio, nos complementamos muy bien. Y los dos somos unos frikis de la guitarra.
-¿Cómo surgió la posibilidad de participar en la película “Las aventuras de Moriana” en su banda sonora?
Realmente fue casi casualidad. Un día estaba en Alhama para arreglar unos papeles y me encontré con Magdalena Blesa. Me contó que estaban haciendo una película y la acompañe para conocer a su marido. Su marido resultó ser David Perea, que yo conocí años antes en la Escuela de Arte Dramático de Murcia donde había realizado varios trabajos. Me transmitieron su pasión por el proyecto y me convertí al “Morianismo” desde ese momento.
-¿Era la primera vez que haces una banda sonora para una película? ¿Si no es así, cuáles han sido los anteriores proyectos?
No tenía experiencia haciendo música para cine, pero había realizado producciones musicales para obras de teatro. La última es una adaptación de la película “Mary Poppins” que se titula “La Niñera Fantástica”, un musical infantil que aúna teatro tradicional con elementos circenses.
-¿A qué te has enfrentado cuando vistes por primera vez esas escenas de esta película? ¿Qué dificultades has encontrado?
La verdad es que dificultades pocas. Trabajar con David fue muy fácil. Tenía muy claro qué tipo de banda sonora necesitaba la película. Solo era cuestión de sincronizar la música que yo “escuchaba” en mi cabeza al ver las escenas. Estoy muy contento con el resultado. Para mí hay verdaderos momentos de cine en los que todos los elementos encajan como piezas de un puzzle.
-Vemos que habéis introducido grupos y artistas de la zona (Taray, Jero Galián, etc.) en algunas escenas… ¿qué os ha impulsado a hacerlo?
La idea de incluir a estos artistas vino de David y yo lo apoyé al cien por cien. Artísticamente no tienen nada que envidiar a grupos de fuera de la región.
-¿Cuales Son Tus Proyectos A Corto Plazo?
Este año estaré defendiendo sobre los escenarios el lanzamiento del Ep “Mantén el Vuelo” de El Octavo Pasajero. Estamos preparando un magnífico concierto/fiesta de presentación en la sala 12 y Medio el próximo 27 de Noviembre.
A parte continuo con la producción del segundo disco de la cantautora Pilar Giménez, la próxima grabación del disco de María “Moes” y el 23 de Diciembre el festival “Christmas Rock” en Murcia.
¡Nos vemos por los escenarios!
@DesiGarcia73
Fotos: Desi García y Toni López.