El artista Diego Valero tendrá en estos días festivos dos muestras para visitar en dos espacios diferentes. Por un lado, en el café bar Los Olmos, desde hoy jueves 2 de octubre estará colgada la exposición “Personnes” un simple homenaje a todo este ser individual llamado persona que, muy a su pesar, forma parte de esta sociedad tan justa, bonita y perfecta que entre unos y otros estamos desarrollando, según palabras del mismo artista.
Por otro lado, el sábado 4, a las 13. 00 h. en la Plaza Vieja se abrirá la exposición “Máscaras” que dejará sorprendido al visitante por la cantidad de rostros humanos confeccionadas a con una “simple” bandeja de cartón que, una vez recortada, el artista utiliza cada uno de los trozos para confeccionarlas. Esta exposición forma parte de la Programación Cultural del Ayuntamiento de Alhama de Murcia.
De la exposición en la sala de exposiciones Plaza Vieja que puede visitarse hasta el 31 de octubre
Una MÁSCARA reduce lo visible del rostro a elementos básicos. Es una representación cargada de intenciones y simbolismos, de aspiraciones y temores. Se usa tanto en funciones rituales, sociales como religiosas. La MÁSCARA representa figuras espirituales o legendarias y permite la unión entre la divinidad, los vivos y los muertos. La MÁSCARA aparece en ritos de regeneración y culto, de iniciación y protección. La presencia de la MÁSCARA protege del mal, de la enfermedad, del infortunio y del dolor. Las MÁSCARAS se han utilizado desde la antigüedad con propósitos ceremoniales y prácticos. La MÁSCARA marca una distancia entre ella misma y quien la porta. Provee al portador un aura de misterio. Y me pregunto: ¿Quién no desea, posee, necesita, utiliza una MÁSCARA?
De la exposición Personnes en el bar Los Olmos
Personas, en francés. Todos sabemos que las personas somos unos seres sociables que vivimos y nos desarrollamos en la sociedad, pero que al mismo tiempo nunca dejamos de actuar con un carácter individual. Todos estamos dotados de un conjunto de características físicas y psíquicas únicas que nos permiten diferenciarnos de los demás. Todos nos desenvolvemos en la época en que nos ha tocado vivir, siempre en movimiento, sumergidos en una eterna búsqueda, siempre en una carrera desenfrenada, siempre en pleno proceso que, inevitablemente, acaba con la muerte. Estas obras, de alguna manera, vienen a presentarnos como seres individuales, en movimiento, dentro de la sociedad que nos rodea y nos absorbe, formando parte de ella, interactuando con ella, con nuestras prisas, nuestras paranoias, nuestros gustos, nuestras risas, nuestros miedos, nuestras singularidades, nuestras sensaciones, nuestros valores… Es un simple homenaje a todo este ser individual llamado persona que, muy a su pesar, forma parte de esta sociedad tan justa, bonita y perfecta que entre unos y otros estamos desarrollando.