Jorge Martínez Melgarejo. Hermano y Músico desde 1997. Hermandad de Sta. María Magdalena.
Publicado en la revista de Semana Santa Alhama 2021
Dos mil veinte ha sido un año duro para todos. Para nosotros, los cofrades, aún más, puesto que por primera vez en mucho tiempo hemos tenido que ver como el esfuerzo que realizamos cada año se vio truncado por un virus que jamás pensamos que podía llegar a ser realidad.
Para mí, no poder salir Miércoles Santo con mi hermandad, fue de lo más doloroso que he vivido como músico, cofrade y azul.
Miércoles Santo para nosotros es el día con más responsabilidad. Nos llena de orgullo y de responsabilidad ya que, junto a la Oración del Huerto, escoltamos a la Virgen de la Caridad. Virgen que llevaba 19 años saliendo a hombros solo por mujeres, únicos en el pueblo de Alhama de Murcia. Para nosotros todos los días que sale nuestra hermandad es una responsabilidad muy grande el aportar nuestros sones y escoltarlos, tanto a la Virgen de la Caridad Miércoles Santo, al Santísimo Cristo de la Preciosísima Sangre Viernes Santo por la noche como a nuestra querida luz y protectora María Magdalena.
El Miércoles Santo con la Virgen de la Caridad es especial. Supongo que es porque mi madre ha estado desde el inicio llevándola, al igual que mis tías, mi madrina… Supongo que será por la cara de las mujeres que solo nosotros vemos antes de la procesión en la hermandad
mientras preparamos esos últimos detalles, por sus caras al terminar, por las historias que nos cuentan al terminar la procesión. Esas historias que te hacen ver que somos unos privilegiados.
Han sido 19 años preciosos de los cuales puedo dar gracias en haber participado en 16. La cara de mi madre al terminar, la de todas las mujeres, la de nuestra jefa de tronos, esas caras no se olvidan y nos hacían querer superarnos cada vez más.
2020 ha sido un jarro de agua fría para todos ya que, es la primera vez que nuestra Hermandad al completo no ha podido procesionar acompañada de nuestros sones, de sus nazarenos, de sus manolas, de sus portapasos… Un dolor muy grande nos acompañó el año pasado al saber que no podíamos salir de nuestras casas. Una pena el recordar viejos tiempos cuando Facebook nos mandaba recordatorios de años anteriores. Lágrimas en los ojos al ver en Telealhama la última procesión y pensar que era la última y no lo sabíamos.
Para mí como músico y hermano de esta Hermandad fue muy duro el no poder procesionar y no poder vivir con mi gente todo lo que se vive ese día, con la directiva, con mis compañeros, con la banda invitada, con toda la gente de mi hermandad, en general con todo el mundo que hace grande mi Hermandad
Desde mi cuarto, en mi soledad, nadie sabe lo que pude sufrir al ver pasar los días y no poder hacer nada frente a esta pandemia que nos robó la semana más bonita del año. Mi Caridad, mi Cristo, mi Magdalena… no poder ni verla en persona se hizo duro, muy duro. Mis compañeros, mis hermanos, mi gente de la hermandad… Me destrozaba por dentro el no poder disfrutar de nuestra pasión.
Este año se repite, pero no con la misma intensidad de dolor ya que desde el principio sabíamos que esto iba a pasar y volveríamos a estar otro año más sin poder acompañar a nuestros protectores, a nuestros santos, a nuestros amigos, a nuestros hermanos, y eso ha hecho que se esta Semana Santa se pueda pasar un poco mejor, pero con el dolor de la anterior.
Por supuesto que esto va a hacer que volvamos con más fuerza, por mi parte lo prometo. Y espero que el año que viene podamos disfrutar de una Semana Santa, y sobre todo de un Miércoles Santo, llevo de vida, anécdotas y vivencias que podamos recordar durante muchos años.
Un placer el poder escribir estos párrafos en la revista de Semana Santa de mi pueblo en nombre de mi Hermandad.