El seguimiento de las poblaciones incluye la vigilancia y el control de determinadas actividades que se desarrollan en el medio natural
La población de águila real ha ido en aumento en la Región de 42 territorios ocupados en el año 2002 a 54 en 2015
La Consejería de Agua, Agricultura y Medio Ambiente realiza todos los años, con la participación de los Agentes Medioambientales, el censo de rapaces rupícolas como el águila perdicera, águila real y buitre leonado. En el caso del halcón peregrino y el búho real se registran datos de forma no sistemática procedentes de diversas fuentes de información.
El seguimiento de las poblaciones de estas rapaces tiene también como objetivo la vigilancia y el control de determinadas actividades que se desarrollan en el medio natural, como las prácticas deportivas y recreativas de senderismo y escalada, que pueden producir molestias durante la época reproductora, con el fin de limitar o minimizar las posibles afecciones, especialmente en Zonas de Especial Protección a las Aves (ZEPA) en los espacios de la Red Natura 2000.
Durante la época de reproducción, determinadas actividades próximas a los nidos pueden malograr la puesta y provocar su abandono. Se trata de actividades muy diversas, como el turismo activo o deportes en la naturaleza, ciertas prácticas cinegéticas, trabajos forestales, obras de reparación de infraestructuras o fotografía de nidos no autorizada, entre otras. Normalmente los trabajos de laboreo y recolección en parcelas agrícolas cercanas a los nidos no suelen causar el sobresalto de los animales porque están habituados a ellos.
Los trabajos de seguimiento de las poblaciones de rapaces que efectúan los Agentes Medioambientales evitan en muchas ocasiones que estas actividades sometidas a autorización provoquen molestias durante la reproducción.
Actuaciones en Sierra Espuña
Como ejemplo de las actuaciones de control desarrolladas por la Consejería, cabe señalar las medidas de restricción de accesos próximos a una zona de cría de águila real en el paraje de Cuevas Luengas, entre Carmona y Fuente Bermeja, en el Parque Regional de Sierra Espuña
Esta medida se adoptó tras varios años consecutivos de fracaso reproductor de la pareja, debido a la alta frecuentación de visitantes en la zona y a la proximidad al camino de la plataforma escogida por esta pareja. En el municipio de Alhama de Murcia se conoce popularmente este entorno como ‘La senda de las águilas’.
Sierra Espuña es Zona de Especial Protección para las Aves por sus poblaciones de Búho real (Bubo bubo) y Águila real (Aquila chrysaetos), especies catalogadas de Interés Especial en la Ley de Fauna Silvestre de la Región de Murcia. Por tal motivo, la Consejería decidió aplicar una serie de medidas de conservación, contando para ello con la colaboración de los principales colectivos que frecuentan la zona.
Dichas medidas consistieron en la prohibición durante el período más crítico, comprendido entre enero y junio, del paso a la zona de nidificación del águila real en el citado paraje. Para ello se inhabilitaron unos cinco kilómetros de senderos, y se ofreció una alternativa para recorrer la zona por la senda del agua, que discurre por la Umbría del Barranco de Espuña.
Población
La población de águila real ha ido en aumento en la Región. Se ha pasado de 42 territorios ocupados en el año 2002 a 54 en 2015. En el censo de 2015 se ha constatado la ocupación de tres antiguos territorios históricos que estaban abandonados.