Entrebescant envolvió al ECOS Festival de Sierra Espuña en un viaje musical al año 1200, cuando data el Cantar del Mío Cid, narrando con sus instrumentos y voces la primera parte de esta obra anónima, que le llevó a conseguir la ovación del público
La Ermita de los Remedios de Pliego se iluminó un año más para recibir al ECOS Festival Internacional de Música Antigua de Sierra Espuña. En una noche respetada por la lluvia, entre sonidos de pájaros y un entorno que desprendía magia, la música antigua envolvió al municipio en un viaje musical, que en esta ocasión retrocedía hasta el año 1200.
Entrebescant, ensemble madrileño especializado en el repertorio peninsular de la Edad Media, proponía un espectáculo que iba más allá de un concierto: supuso una inmersión sonora en el contexto del ‘Cantar del Destierro’, la primera parte del Cantar del Mío Cid, entre narraciones en castellano medieval e instrumentos inspirados en iconografías medievales de códices, cuadros e imágenes de la época, que trasladaron al municipio hasta el Medievo.
Con el arpa medieval de Alaia Belauzaran, la fídula y voz de Livia Camprubí, la flauta de percusión de Pablo Fernández, las percusiones de Víctor Gallego y la zanfona de Beatriz Peña, la historia fue tomando forma, con el destierro de Rodrigo Ortiz por el rey Alfonso VI por quedarse, supuestamente, unas parias, hasta su conquista de las tierras del Conde de Barcelona. En ese viaje, Entrebescant interpretó una selección de canciones de tradición sacra y de las zonas por las que el Cid fue pasando, como el Códice de Las Huelgas (Burgos), las Cantigas de Santa María, el Llibre Vermell de Montserrat, y también música tradicional valenciana y arábigo-andalusí. Su meta, tal y como adelantó Livia antes del concierto, era “reivindicar el patrimonio tan remoto que nos ha llegado de diferentes sitios dentro de nuestro país”.
Como bien recordó Jorge Losana, director del Festival, “hay muchas leyendas del Cid también en la Región de Murcia”, concretamente por el Territorio Sierra Espuña, “lo que demuestra la relación de esta zona con la historia de siglos pasados”.
Invitados a “disfrutar de la música y el espectáculo”, tal y como deseó el ensemble a los asistentes, las hazañas heroicas de este misterioso personaje fueron contadas ante un público que, en el más respetuoso silencio, volvía siglos atrás a través de las melodías. Con semillas, cascabeles, tejoletas y caxixi africano, la percusión iba acompañando y rellenando cada una de estas narraciones, simulando un viento que se mecía en las travesías del Cid, y que evocaba un canto de siega del campo. Las melodías dulces sucedían a las narraciones de la obra, cargadas de efectos sonoros con estos instrumentos que mostraban un repertorio épico, cuya acogida por parte del público culminó con una ovación en pie.
El ensemble completa su participación en el VII ECOS Festival de Sierra Espuña con un concierto familiar que ha tenido lugar esta mañana, y en el que los más pequeños han podido conocer los instrumentos en primera persona y contagiarse de la música antigua. Esta semana, el ensemble formará parte del ECOS Labs.
ECOS Festival de Sierra Espuña es un proyecto organizado por la Mancomunidad de Servicios Turísticos de Sierra Espuña, la Universidad de Murcia y Early Music Project, y subvencionado por el Ministerio de Industria, Comercio y Turismo, el Ministerio de Cultura y Deporte, el Gobierno de la Región de Murcia a través de su Instituto de las Industrias Culturales y de las Artes y su Instituto de Turismo de la Región de Murcia, y los Ayuntamientos del Territorio Sierra Espuña (Pliego, Alhama de Murcia, Totana, Aledo, Mula y Librilla). Cuenta con el patrocinio de Iberchem, El Pozo, Coato, Bodegas Juan Gil y Autocares Sierra Espuña.
Atracción y arraigo
“Tanto la gente de Pliego como la que nos visita está acogiendo este festival, que está en auge”, indicaba el alcalde de Pliego, Antonio Huescar, momentos antes del concierto. Quiso poner en valor la “atracción y el arraigo con el Festival” del Territorio Sierra Espuña, que provoca que “cada vez vaya a más”. “Estos eventos culturales hacen que el turismo de interior se conozca, además de sus propios municipios”, añadió el edil.
Por su parte, Longinos Marín, vicerrector de Responsabilidad Social y Cultura de la Universidad de Murcia, admitió que el ECOS Festival es uno de los proyectos favoritos de los que impulsa el Servicio de Cultura de la UMU. “Más allá de nuestra colaboración profesional con el Festival, para nosotros es un privilegio poder disfrutar de este festival que es distinto, moderno y está hecho con mucho gusto”, indicó Marín, añadiendo que “esto no solo nos permite enorgullecernos, sino disfrutarlo en su esencia”.