La Guardia Civil ha desarrollado, en la Región de Murcia, 1.284 inspecciones en las que han sido denunciadas 316 infracciones
Las infracciones se refieren al incumplimiento de la normativa sobre labores de tabaco, gasoil y alcohol
La Guardia Civil de la Región de Murcia, durante el año 2014, ha desarrollado un total de 1.284 inspecciones, en las que se han detectado 316 infracciones administrativas en materia de labores de tabaco, gasoil y alcohol.
Estos servicios están dirigidos a verificar el cumplimiento del Real Decreto 1165/1995, de 7 de julio, por el que se aprueba el Reglamento de los Impuestos Especiales, que regula las actividades y los locales en que se realicen operaciones de fabricación, depósito, manipulación o comercio de los bienes objeto de los impuestos especiales –tabaco, gasoil y alcohol–, las cuales están sometidas a control por parte de la Administración.
Durante el pasado año, efectivos de la Guardia Civil de la 5ª Zona de la Región de Murcia han realizado 1.284 inspecciones, tanto de establecimientos relacionados con la venta o distribución de productos sometidos a impuestos especiales –tabaco y alcohol–, como de vehículos, generalmente de transporte de mercancías y viajeros, para verificar el uso indebido del gasóleo bonificado o exento.
Fruto de estas inspecciones se han tramitado 251 denuncias en materia de labores de tabaco, 61 en materia de gasoil y cuatro en materia de alcohol.
Con este tipo de inspecciones se pretende, no solo velar por el cumplimiento de la legislación vigente, sino prevenir y perseguir acciones que puedan mermar la salud pública derivadas del consumo de productos, como el tabaco y el alcohol, ajenos a los controles de sanidad e higiene.
El gasoil tipo B –usado para maquinaria agrícola, pesquera, embarcaciones y vehículos autorizados–, lleva consigo una reducción del 75 % en el impuesto sobre hidrocarburos que grava este tipo de carburante con respecto al utilizado por el resto de vehículos: el gasóleo tipo A. Por lo que la utilización del gasóleo rojo, en el caso de empresas de transporte, supone una competencia desleal en el sector.
Además, tanto las manipulaciones como el uso fraudulento de productos regulados en el Reglamento de Impuestos Especiales, para evadir su pago, repercuten en el bienestar social que generaría su abono.
Las infracciones administrativas derivadas del incumplimiento del Reglamento de los Impuestos Especiales han aumentado en cuanto al importe económico de las sanciones en el doble de la cuantía.