- Se ha detenido a los cinco integrantes de la organización delictiva como presuntos autores de los delitos de estafa y falsificación de documento público
- El responsable de talleres de la constructora y cuatro trabajadores de una empresa de recambios de vehículos aparecen relacionados con la manipulación y el ‘engorde’ de facturas para su lucro
- Se estima que estas prácticas delictivas se han desarrollado en la última década y que la cuantía estafada rondaría los 700.000 euros
La Guardia Civil de la Región de Murcia ha desarrollado la operación ‘KARTOSA’, una investigación dirigida al esclarecimiento de un delito continuado de estafa a una empresa constructora de Totana, que se ha saldado con la detención de cinco personas como presuntas autoras de los delitos de estafa y falsificación de documento público. Se estima que el valor de lo estafado rondaría los 700.000 euros.
La investigación se inició cuando una empresa constructora denunció ante la Guardia Civil la supuesta estafa de la que estaba siendo víctima. Al parecer, los responsables de la constructora habían observado ciertas anomalías en la compra de repuestos para su flota de automóviles –unos 120 vehículos–. En algunos casos aparecían piezas cuyas referencias o denominaciones estaban alteradas, en otros, piezas que nunca fueron servidas e incluso de productos inexistentes.
Con esta primera información, la Guardia Civil inició la investigación al objeto de identificar las personas que se hallaban tras estos ilícitos, lo que condujo a los investigadores a conocer que los pedidos se realizaban desde el taller de la empresa perjudicada a otra mercantil, con sede en Totana, donde supuestamente se adquirían los repuestos.
El estudio de la documentación relativa a estas transacciones comerciales determinó que, desde el año 2006, el responsable del taller de la empresa perjudicada mantenía, con un establecimiento de recambios, un vínculo comercial para la adquisición de estos productos y que las facturas cargadas a la constructora o bien no coincidían con el producto servido, o nunca fueron entregados e incluso aparecían relacionadas piezas que no se correspondían con el vehículo al que iban destinadas.
Ante las evidencias de que se trataba de una práctica delictiva continuada, la Benemérita identificó a las personas relacionadas con este entramado y logró averiguar que el responsable del taller y el administrador de la empresa de recambios –éste último a través de sus comerciales–, se hallaban tras las presuntas estafas en las que ambas partes, en connivencia, se lucraban con la compra-venta de los consumibles.
La empresa denunciante aportó documentación relativa al peritaje de los vehículos reparados, lo que puso de manifiesto que, en alguno de los casos investigados, nunca se llegaron a cambiar las piezas originales y en otros se facturaron fraudulentamente recambios de un alto coste económico. Se estima que el valor de lo estafado rondaría los 700.000 euros.
Una flota de más de 100 vehículos renovada
La Guardia Civil ha destapado un entramado delictivo que los ahora detenidos habían establecido a través del vínculo comercial de una empresa de construcción y de otra de venta de repuestos de vehículos. Por un lado, un empleado de la constructora –encargado del taller mecánico– adquiría piezas de repuesto para su consumo, que eran cargadas a la empresa mediante facturas ‘engordadas’ de otros suministros; y por otro, la empresa de repuestos se lucraba de tales ventas.
De la investigación se desprende que estas transacciones eran ocultadas por los ahora detenidos mediante la facturación irregular a través del incremento del precio de los suministros, que algún caso rondaría el 60 % de incremento, o la expedición de facturas de productos que nunca fueron vendidos. Estas operaciones irregulares llevaron a la empresa perjudicada a cambiar parte de la flota de vehículos, al determinar que no resultaban rentables a la vista de los gastos de mantenimiento, lo que supuso una inversión económica, a priori, innecesaria.
La operación ‘KARTOSA’ ha culminado con cinco detenidos –españoles, con edades comprendidas entre los 32 y los 57 años, y vecinos de Lorca y Totana– a los que se les atribuye la presunta autoría de delito de estafa y falsificación de documento público.
Los arrestados, la documentación obtenida y las diligencias instruidas han sido puestos a disposición del Juzgado de Instrucción de Totana (Murcia).