Hasta el 12 de junio se puede visitar en el Museo de Bellas Artes de Murcia (Mubam) la exposición ‘Aurelio. Luz quieta’, en la que se muestran alrededor de 60 obras realizadas por el creador murciano entre las décadas de los 60 y los 80, unos años conocidos como la ‘época amarilla’ del pintor.
A través de las obras expuestas, casi la mitad de ellas inéditas para el público, el visitante podrá realizar un intenso recorrido por los paisajes creados por Aurelio (Alhama de Murcia, 1930–Murcia, 2000), y observar así la evolución de su pintura a través de sus diferentes etapas geométrica, constructivista y onírica.
La exposición, en la que ha colaborado la Fundación Cajamurcia, fue presentada en el museo por la consejera de Cultura y Portavocía, Noelia Arroyo, los comisarios de la muestra, Arturo Pérez Martínez (hijo del artista) y Santiago Ruiz, y el gerente de la Fundación Cajamurcia, Pascual Martínez.
Ya por la tarde se abría al publico, y a visitaban alhameños como el alcalde, Diego Conesda, la concejal de Cultura y Patrimonio, Alicia Martínez, el cronista de la Villa de Alhama, José Baños, así como el`pintor José Mª! Cánvoas Vera, entre otros.
La titular de Cultura resaltaba por la mañana que “Aurelio, poseedor de una amplia formación académica y en permanente búsqueda de nuevos caminos en la creación, fue también un gran maestro para las siguientes generaciones de artistas y es hoy una figura imprescindible para entender el devenir del arte contemporáneo murciano”.
“La obra de Aurelio ha sido expuesta en varias ocasiones, pero gran parte de las pinturas que se verán en el Mubam son de colecciones particulares y, por tanto, permanecían inéditas ante la mirada del público, que ahora podrá descubrirlas en las salas de nuestro Museo de Bellas Artes”.‘Luz quieta’ se enmarca en un tiempo concreto, en el momento en el que Aurelio, a su regreso de Madrid y Marsella y después de establecerse en Alhama, rodeado de huertos y parrales, se construye en la planta superior de su casa un estudio con terraza donde desarrolla esa labor creativa que le dará fama.
Después de los cuadros de estilo marselleses, más oscuros y geométricos, que marcan el inicio de la exposición con el paisaje titulado ‘Lorca’ (1959), en el Mubam se puede descubrir un conjunto de lienzos, en general de lino y preparados por el propio artista (con cola de conejo en capas cada vez más densas y terminados con blanco de España y blanco de titanio), en los que se aprecia el acentuado concepto solar de Aurelio.