El Gobierno local de María Cánovas llevará al pleno ordinario de octubre, que se celebra el próximo miércoles día 30, lo que se ha denominado como «el tasazo», una subida en el recibido de la basura de un millón de euros que deberán pagar todos los vecinos del municipio, así como negocios y actividades.
Una medida que engloba a viviendas particulares, hospederías, restaurantes, bares, cafeterías, pubs, centros de enseñanza, centros sociales, templos religiosos, despachos, oficinas, locales comerciales (tanto abiertos como cerrados) y actividades industriales, entre otros.
Las personas mayores de 65 años se verán especialmente afectadas por esta medida, ya que deja sin efecto la bonificación que venían disfrutando y su recibo se triplica, pasando de los 41 euros actuales a más de 130 en algunos casos, con un incremento de más del 220%.
«Lejos de cumplir con su compromiso de bajada de impuestos, la alcaldesa los ha vuelto a subir», explica el concejal socialista y anterior edil de Hacienda, Felipe García.
Se da la circunstancia, añade «de que el actual equipo de Gobierno, formado por un tripartito entre Partido Popular, Vox y Alhama@Una reestableció al inicio de la legislatura el impuesto de ocupación de la vía pública con mesas y sillas a los hosteleros, que había sido eliminado en la etapa socialista como medida de apoyo al sector tras la pandemia».
«Por desgracia, el municipio y los vecinos están sufriendo estragos continuos a consecuencia de la incapacidad política del Gobierno municipal para gestionar los intereses generales de Alhama. Y no solo es incapacidad política, sino también moral», señala García.
El concejal del PSOE recuerda que «aún no han sido capaces de conformar unos presupuestos municipales y van por su segundo año de legislatura» y pone el foco en las «peleas descarnadas entre la concejala de personal, Miriam Díaz, y el representante de Alhama@Una, Toni Sibina, que solo están mirando por sus intereses particulares y no por el interés general de los 23.000 alhameños», sostiene.