Cerca de 50 personas se encontraban en la piscina cubierta esta noche cuando una fuerte ráfaga de viento ha levantado la cubierta haciendo un fuerte ruido lo que ha provocado la alarma entres usuarios y familiares que se encontraban en las cercanías
Por suerte, no han habido que lamentar daños personales y las fuerzas de seguridad han actuado con celeridad y los bomberos han tirado las placas que estaban sueltas