La retirada de las mascarillas entrará en vigor cuando se publique en el BOE; se recomienda su uso ante síntomas de infección respiratoria y en centros sanitarios
El Consejo de Ministros ha declarado, tres años después del comienzo de la pandemia del COVID-19, el fin de la crisis sanitaria y de las medidas extraordinarias acordadas para abordar esa situación de emergencia. Se elimina, por tanto, la obligatoriedad del uso de la mascarilla en los espacios donde aún se exigía. La medida entrará en vigor en el momento en que el acuerdo se publique en el Boletín Oficial del Estado (BOE).
El ministro de Sanidad, José Miñones, ha destacado las medidas sanitarias, económicas y sociales adoptadas por el Gobierno desde que el 11 de marzo de 2020 la Organización Mundial de la Salud (OMS) alertó de que la emergencia causada por el COVID era una pandemia global. También ha elogiado la labor de los científicos y los técnicos, los profesionales -tanto sanitarios como no sanitarios-, la ciudadanía y los medios de comunicación, y ha recordado a las víctimas y sus familiares.
Miñones ha señalado que el inicio de la vacunación marcó «un antes y un después» en la pandemia. En España, el 93% de la población cuenta con una dosis completa tras administrarse más de 105 millones de vacunas. «Nuestro mensaje tiene que ser claro: las vacunas salvan vidas», ha dicho el titular de Sanidad, que ha defendido que la estrategia de vacunación de España es un referente internacional. España se sitúa, además, entre los cinco primeros donantes de vacunas a otros países. Como prueba de que este compromiso sigue vigente, el ministro ha avanzado que una de las primeras iniciativas de la Presidencia española del Consejo de la Unión Europea va a ser una reunión técnica sobre vacunación el próximo 18 de julio.
La situación epidemiológica del COVID -ha explicado Miñones- está equilibrada desde noviembre del año 2022 e incluso da muestras de una tendencia decreciente tanto en el número de fallecimientos como de hospitalizaciones. El número de camas hospitalarias ocupadas por estos pacientes no llega al 1%, y la presencia en las Unidades de Cuidados Intensivos (UCI) también se ha reducido de manera considerable.
Estos datos, junto con la menor virulencia de la variante actual del coronavirus y los mayores porcentajes de inmunidad y vacunación, permiten concluir que la enfermedad ya no constituye una situación de crisis sanitaria en España, algo acorde con lo que el Comité de Emergencias de la OMS determinó el pasado 5 de mayo y con la postura de los expertos del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias (CAES). Todas las comunidades autónomas coincidieron también en dar por finalizada la crisis en el Consejo Interterritorial del pasado 23 de junio.
El ministro de Sanidad ha remarcado la importancia de mantener la «cultura de responsabilidad» adquirida durante estos años: «La utilización de las mascarillas, así como de otras medidas higiénicas que se pusieron en marcha, deben seguir presentes en nuestras vidas, en el día a día, para todas aquellas personas que tengan síntomas de infección respiratoria». Las recomendaciones de los expertos -ha detallado- se centran en los centros sanitarios y en la necesidad de reforzar el uso de la mascarilla por las personas sintomáticas cuando están en espacios compartidos, por los y las profesionales que atienden a casos sintomáticos y por las personas que trabajan en las UCI y en unidades con pacientes vulnerables.