La cercanía del mar de Alhama hizo crecer su pasión por él al alhameño Felipe Cerezo, si a eso le unimos el rico patrimonio arqueológico que tiene nuestra población ya tenemos los precedentes de este amor por la arqueología submarina que lo ha llevando a formar parte del Proyecto Isla Grosa como codirector junto a Juan Pinedo, arqueólogo submarino y investigador de arqueología náutica del de Tejas, y Carlota Pérez Reverte, investigadora en arqueología subacuática y gerente de la Asociación de Amigos del Museo ARQUA. También trabaja con ellos María Molina Intxaustegi, buzo profesional y arqueóloga subacuática venida de la Universidad de País Vasco.
Lo visitamos en el barco fondeado en el puerto Tomás Maestre de La Manga, a 9 minutos de Isla Grosa donde hablamos del proyecto de investigación que tiene como objetivo el estudio y puesta en valor del rico patrimonio subacuático situado en el entorno de Isla Grosa (Isla Grosa, la Laja y el Farallón): yacimientos que no han sido estudiados en su totalidad y que actualmente se encuentran desprotegidos.
Este proyecto de investigación es una iniciativa de la Asociación de Amigos del Museo Nacional de Arqueología Subacuática en colaboración con la empresa Arqueomar, y cuenta con la participación de las Universidades de Murcia, Politécnica de Cartagena y País Vasco.
“El área de Isla Grosa es un patrimonio arqueológico muy interesante de pecios fenicios, romanos, pasando por lo que parece era un jabeque pirata del siglo XVIII, jabeque berberisco”, nos explicó Felipe.
Añadía que el proyecto busca darse a conocer ya que ahora está desprotegido y sometido a espolio y a la vez aprovechar la ocasión para hacer cursos de formación de arqueología submarina para estudiantes.
“En España no hay ni una sola universidad que ofrezca formación en arqueología subacuática por lo que queremos ofrecer un espacio de formación práctica donde se han involucrado las tres universidades y crear en la zona lo que será un parque arqueológico submarino, una zona en la cual los centros de buceo recreativos puedan venir a visitar los trabajos de los arqueólogos y visitar zonas musealizadas arqueológicas para conocer los diferentes pecios que hay, desde el pecio fenicio de Bajo de la Campana, el jabeque del siglo XVIII y otros restos que seguramente nos darán sorpresas este año”.
Cerezo expresaba la agilidad que tiene el equipo al partir la iniciativa de una asociación cultural y no estar vinculando de una forma directa con ningún centro de investigación. “Tenemos más agilidad y libertad a la hora de plantear diferentes objetivos como es el de la divulgación y el acceso del público de los yacimientos”. Añadía que están aplicando modelos que han sido un éxito en otros países de nuestro entorno no muy lejanos como Portugal, Italia o Grecia, “que funcionan muy bien porque ofrecen un recurso turístico diferenciador cultural de calidad y muy especializado. En La Manga no hay un turismo cultural, sino de sol, playa, pipas y paseo marítimo. Nosotros ofrecemos un turismo diferente ligado al mar y a los yacimientos subacuáticos”.
Los apoyos con los que cuentan son de pequeños empresarios y los centros de buceo de la zona, que desde el principio han creído que el proyecto puede ser viable, no solo económicamente, sino a largo plazo como un punto de buceo del litoral español. También están apoyados por las universidades antes detalladas y a nivel económico por la Asociación de Amigos del Museo ARQUA, que es la que pone la portación más importante, y Enagas, que es socio benefactor.
“Son pequeñas aportaciones que va haciendo la gente y sobre todo en un trabajo muy voluntariosos”, aseveraba.
También hablamos con la codirectora Carlota Pérez Reverte que nos habló de otras actividades de difusión que se están organizando a través del Proyecto Isla Grosa
“Hacemos charlas en distintos centros, contando los avances del proyecto por parte del equipo y una serie de talleres infantiles que hacemos con los niños en la playa. Básicamente lo que hacemos en montar una pequeña excavación donde atienden todo el proceso del arqueólogo convirtiéndose en arqueólogos por un día”.
Para Pérez-Reverte el arqueólogo tiene una responsabilidad ética importante. “Hay que concienciar, todos podemos ser agente activo en la protección del patrimonio. Los arqueólogos no llegamos a todo y los museos y las instituciones no pueden hacerlo todo y cada niño, cada persona que viene a una charla, cada buceador que hace un curso aprende, valora y disfruta de forma responsable”.
Por otro lado, María Molina hace la labor de arqueólogo guía en las visitas de los buceadores recreativos a los yacimientos submarinos. “Es una experiencia magnifica y totalmente diferente. Aquí, sobre todo en el Mediterráneo, están acostumbrados a las posidonias, a ver meros y todo tipo de bichos que ya es muy común. Nosotros ofrecemos una experiencia diferente ya que se puede ver cómo trabajan los arqueólogos subacuáticos profesionales, cómo se hace una prospección, qué cosas son de interés… de manera que puedan apreciar el trabajo e interés que tienen los yacimientos para la puesta en valor”.
Finalmente, Juan Pinedo nos habló de su experiencia, ya que lleva en Murcia desde el año 1986 y dirige la primera empresa de arqueología submarina que se creó en España, Arqueomar, que ha trabajado por toda España, pero sobre todo en nuestra Región.
“Murcia es uno de los sitios donde hay mayor riqueza y yacimientos porque aquí está el Centro de Buceo de la Armada y es donde más investigaciones se han realizado. Hay que destacar los restos del barco fenicio de Mazarrón, que se localizaron en 1988 que junto al barco fenicio del Bajo de la Campana son de los más importantes”, resaltaba.
Proyecto Isla Grosa: Investigación, Formación y Difusión.
“Isla Grosa” es un proyecto de investigación que tiene como objetivo el estudio y puesta en valor del rico patrimonio subacuático situado en el entorno de Isla Grosa (Isla Grosa, la Laja y el Farallón): yacimientos que no han sido estudiados en su totalidad y que actualmente se encuentran desprotegidos.
El estudio de estos yacimientos se plantea no sólo de forma individual sino analizando la relación entre ellos, con la Isla y su entorno, dada la importancia de Isla Grosa como punto de paso y de referencia en la Historia de la Navegación de la Península Ibérica.
Este proyecto de investigación, iniciativa de la Asociación de Amigos del Museo Nacional de Arqueología Subacuática en colaboración con la empresa Arqueomar, cuenta con la participación de diferentes universidades y se articula en torno a tres ámbitos principales:
Análisis histórico de un fondeadero.
Navegación Fenicia en el Mediterráneo.
Historia Marítima, Navegación y sistemas defensivos en época Moderna.
En un momento en el que el patrimonio cultural subacuático exige cada vez más atención, “Proyecto: Isla Grosa” actúa a la vez como marco para la creación de un yacimiento escuela que permita a futuros profesionales de la arqueología subacuática desarrollar y ampliar sus conocimientos y destrezas de una forma tanto teórica como práctica. La excepcionalidad de este yacimiento facilita la aplicación de diferentes técnicas y metodologías, permitiendo una formación completa y multidisciplinar.
Por último, pero no menos importante, este proyecto busca también trasladar a la sociedad los valores culturales de esta Isla única mediante actividades complementarias de sensibilización y difusión destinadas tanto a buceadores recreativos como a la propia comunidad. Este trabajo de concienciación y difusión ayuda a implicar a estos colectivos en la protección de un patrimonio que también es el suyo, aportando valor cultural y turístico no sólo a la región sino también a la comunidad local. Con el añadido de crear en la zona un polo de atracción arqueológica e histórica muy interesante para el turismo cultural.
Enlace: http://www.proyectoislagrosa.com/
Fotos: Proyecto Isla Grosa y Toni López.