Recomienda consultar en Internet los catálogos de las editoriales para saber lo que cuestan, así como forrar y escribir en lápiz en los libros para que puedan ser reutilizados
La Dirección General de Consumo, Comercio y Artesanía, junto a la Federación Murciana de Asociaciones de Amas de Casa, Consumidores y Usuarios Thader Consumo, ofrece una serie de consejos para afrontar el gasto que supone para las familias la compra de libros de texto y material escolar en estas fechas próximas al inicio del curso escolar en septiembre. Consumo recomienda, antes que nada, informarse de si en el ayuntamiento correspondiente existen ayudas para la adquisición de libros de texto, así como de las becas anuales del Ministerio de Educación.
Existen grandes diferencias de precio en los libros de texto y material escolar según los establecimientos, por lo que Consumo aconseja comparar precios. Como regla general, las grandes superficies suelen ofrecer precios más competitivos que las librerías convencionales, aunque como contrapartida pueden tener más caros otros productos relacionados con la vuelta al colegio, como ropa o uniformes, material escolar, calzado,… Consumo destaca, por otro lado, la atención personalizada de las librerías pequeñas.
Desde la Dirección General también se recomienda buscar en Internet la editorial, año, ciudad, número de páginas o color de la tapa para encontrar con más facilidad los libros que se están buscando. Además, en los catálogos de las librerías que se pueden consultar en Internet los precios de los libros, lo que resulta orientativo para que el consumidor sepa cuánto deberían costar.
Antes de comprar los libros, es recomendable consultar el código ISBN en el colegio, ya que el contenido del libro puede variar en función de la comunidad, ofreciendo contenidos específicos y particularidades para una zona geográfica concreta. El libro también puede estar dividido en fascículos, método que utilizan las editoriales para evitar sobrecargar las mochilas y las espaldas de los escolares.
Una buena forma de ahorro es reutilizar los libros, aprovechando los de hermanos mayores, familiares y amigos. Por eso se recomienda que se forren los libros y que no se escriba en ellos, y en caso de tener que hacerlo que sea a lápiz. Consumo recuerda que en algunos centros hacen intercambio de libros: se dejan los del curso que termina y se cogen los del siguiente.
Por otro lado, si se adquieren lo libros a través de Internet y de librerías ‘online’, hay que comprobar si existen gastos de envío y qué cantidad representan, ya que puede ocurrir que sean más baratos los libros pero con los gastos de envío resulten más caros.
Asimismo, Consumo advierte de que cuando se contrate un crédito para la adquisición del material escolar se debe tener en cuenta el tiempo de amortización, las cuotas mensuales a pagar y el tipo de interés. Es aconsejable informarse de si existen créditos especiales para la adquisición de libros escolares y si el crédito puede incluir una financiación más amplia, para abarcar estancias, matrícula, uniformes, comedor, material escolar o transporte.
Otra de las recomendaciones de Consumo es la de reservar los libros de texto, ya que de esta forma se ahorra tiempo, colas y se asegura tenerlos todos. Ahora bien, hay que reservarlos con tiempo, ya que muchas librerías no encargan libros a última hora, para evitar quedarse con stock. Como regla general, los encargos en los colegios suelen salir algo más caros que si se adquieren en la librería, aunque ofrecen seguridad a la hora de los libros.
Hay que tener en cuenta que si un libro se reserva y luego cambia, la reserva no compromete. Además, se recomienda al consumidor informarse de a qué se ha comprometido al hacer la reserva de los libros de texto, para que pueda anularla en caso de encontrar mejores precios en otro comercio.
