CAMPO DE TRABAJO EN EL YACIMIENTO DE LAS PALERAS DEL CERRO DEL CASTILLO DE ALHAMA DE MURCIA. Del 7 al 18 de julio de 2014
Los campos de trabajo han sido siempre una forma de servicio voluntario durante el cual se desarrollan actuaciones de colaboración con un objetivo teórico-práctico que pueden complementar los estudios que se hayan realizado, pueden servir de experiencia para licenciados o pueden ser gratificantes para personas con inquietudes y compromiso con su pueblo, con el patrimonio o sencillamente con todo aquello que signifique solidaridad.
En este caso, durante este campo de trabajo queremos reconocer, primero el éxito de participación que ha superado nuestras expectativas de 24 plazas previstas, han participado en este campo 31 personas.
Y en segundo lugar y principal, tenemos que destacar y agradecer el excelente equipo de trabajo que, de forma voluntaria, han desarrollado un importante trabajo en un caluroso mes de julio, de tal forma que las mañanas se alargaban incluso hasta las 14 horas, a petición de los propios participantes, tan interesados en los trabajos de excavación, restauración y documentación. Diferentes edades, diferentes culturas, diferentes estudios, etc. han propiciado una integración como grupos de trabajo que han sido todo un ejemplo de funcionamiento como un gran equipo.
Sin duda, estos proyectos de campos de trabajo, revierten siempre en la comunidad y en el patrimonio de los pueblos por lo que hay que agradecer la participación de todos los integrantes del campo de trabajo 2014 colaborando entre si y contribuyendo a descubrir nuevos datos de la historia de este yacimiento y de Alhama. No olvidemos que estos trabajos se sustentan sobre el compañerismo, la solidaridad, la tolerancia y la amistad que va surgiendo y que continúa y pervive más allá de estos quince días.
El Cerro de los Castillos de Alhama de Murcia.
Las actuaciones que se vienen llevando a cabo en el Cerro del Castillo de Alhama de Murcia, en los últimos años, han permitido la recuperación de un importante conjunto monumental que ocupa unas 20 hectáreas con dos importantes yacimientos arqueológicos medievales: el de Las Paleras y el Castillo. Este enclave geográfico se formó hace unos siete millones de años con diferentes materiales como areniscas, margas, dolomías negras y conglomerados que le dan esa apariencia rojiza característica.
Todo el conjunto rocoso se halla afectado por una red de fracturas asociadas a la falla de Alhama de Murcia, la cual ha propiciado los afloramientos de aguas calientes desde la antigüedad.
El Campo de Trabajo del Yacimiento de Las Paleras 2014.
En este caso, el yacimiento de Las Paleras, ha sido el objeto de este proyecto que recupera las actuaciones que se llevaban a cabo en años anteriores organizado por el Ayuntamiento de Alhama a través de la Concejalía de Cultura y Patrimonio y con la colaboración de otras concejalías como Juventud, Turismo, Obras y Servicios, etc. y que ha ofrecido unos interesantes resultados.
La actuación se ha llevado a cabo en este asentamiento de época emiral de la cora de Tudmir, (siglos VIII-X), nombre con el que se denominaba una amplia región del sureste entre Almería, Albacete y Valencia. Hay que recordar que el Emirato, dependiente e independiente, es el período que abarca desde el 711, entrada de los musulmanes en la España visigoda y el 929, cuando se crea el Califato de Córdoba cuando se proclama califa Abderramán III.
Sin duda los trabajos arqueológicos han confirmado las grandes expectativas que se tienen puestas en este yacimiento, uno de los más importantes de la Región de Murcia, en su contexto temporal, y que no solamente lo decimos nosotros, los alhameños, sino los diferentes técnicos y profesores de varias universidades que nos han visitado estos días o lo harán en unas fechas próximas, ensalzando la magnitud de los hallazgos y la entidad urbana que presenta, desconocida para este período.
Las áreas de actuación, tal y como estaba previsto se han desarrollado en:
LA ALCAZABA. Recinto amurallado de unos 1000 metros cuadrados donde se ha llevado a cabo la excavación de varias estancias, principalmente del Espacio 9, recuperando un importante conjunto cerámico, numerosas muestras de carbones y diversas estructuras como pavimentos, y niveles de incendio de la estancia. Asimismo en estas habitaciones se ha llevado a cabo la consolidación de enlucidos y restauraciones de muros, concretamente de los espacios 8 y 9.
ÁREA DEL POBLADO. SECTOR OESTE. En esta zona, en la cual se han documentado diferentes estancias correspondientes a viviendas, se han a excavado varias habitaciones y cinco silos, concentrados en la zona oeste, cuadrícula F4, excavados en la roca, de planta circular y de más de dos metros de profundidad. En un primer momento cumplían la función de almacenamiento que sería anulada en una fase posterior, rellenándolos con diversos materiales como la tierra con abundante carbón, restos de cerámica, restos de metal y huesos. Todo ello nos ha permitido, mediante el cribado de la tierra, recuperar numerosos materiales de gran interés como clavos, fichas de juego, de madera. Las diferentes muestras para flotación de la tierra, nos permitirá recuperar la existencia de semillas y aproximarnos al conocimiento de que es lo que se almacenaba en estos silos, generalmente trigo o cebada.
ÁREA DEL POBLADO. SECTOR NORTE. En esta zona se ha continuado con la impresionante muralla del poblado y se ha excavado en la torre nº 3, junto a la que se extienden un conjunto de habitaciones con gran cantidad de cerámica. Como viene siendo habitual en el yacimiento se documentan los muros construidos con un zócalo de piedra y un alzado de tapia de tierra amarillenta/anaranjada que cuando se destruye cae sobre los pavimentos de las habitaciones. La muralla del poblado de más de un metro y treinta centímetros ha quedado preparada para colocar la hilada de piedras de protección sobre una capa de intervención con malla de polietileno azul y las placas de fecha correspondientes. En las estancias 23 y 24 se ha documentado un importante conjunto cerámico de almacenamiento y de cocina.
Fotografías y texto de José baños, Arqueólogo Municipal.