La bodega apuesta por dos de sus vinos más reconocidos tanto nacional como internacionalmente
5 de noviembre de 2020.- Bodegas Luzón acaba de lanzar al mercado las nuevas añadas de Altos y Alma de Luzón, 2018 y 2017 respectivamente, dos de sus vinos más reconocidos tanto nacional como internacionalmente por su carácter y diferenciación.
En concreto, la línea Altos de Luzón nació como homenaje a la especial identidad de la tierra jumillana y la uva monastrell, que encuentra en esa tierra su mejor versión. La historia vitivinícola y de la gente de Jumilla viene definida por un paisaje rudo, con un carácter marcado, pero lleno de singular belleza y riqueza, representado a la perfección a través de la etiqueta, que narra esa escena y define la altitud de los propios viñedos de La Venta del Puerto, situados a 675 metros sobre el nivel del mar y de donde provienen, en su totalidad, los racimos que configuran Altos de Luzón.
La añada de Altos de Luzón es fruto de un invierno duro y una primavera y verano de temperaturas suaves. Un clima templado que ayudó a proporcionar un buen fruto, con viñas llenas de frondosidad y que garantiza un excelente producto para el 2018. Este vino es un extraordinario referente de la uva autóctona de la D.O.P Jumilla y de la que Bodegas Luzón ha hecho su buque insignia: la Monastrell.
Por su parte, Alma de Luzón es el vino que une las emociones con los sentidos. Se trata de una combinación única de Monastrell y Syrah. Desde el tacto aterciopelado de parte de su etiqueta, a la vista por la viveza de su color, el olfato con notas de frutos rojos y negros, especiados y suaves ahumados de la crianza y por supuesto, el gusto con su frescura equilibrada.
Al contrario que en la añada de Altos de Luzón, el año 2017 trajo a Jumilla un invierno también atípico, cargado de frío y humedad, pero le siguió una primavera y verano muy calurosos, con altos contrastes de temperatura, lo que hizo que se generara poca cosecha, pero de uvas muy sabrosas y concentradas. Dos vendimias llenas de incertidumbre pero que trajeron un fruto inmejorable para realizar dos vinos de un corte y balance inmejorables, fruto del trabajo de todo un equipo que ha logrado realizar dos vinos redondos y que, sin duda, darán que hablar por su calidad y diferenciación.