Después de dos años, se volvió a representar el tradicional Auto de Reyes en El Berro, organizado y representado por los propios vecinos de la pedanía
Los actos de celebración de esta fecha comenzaron el día 5 de enero por la noche, cuando sus Majestades de Oriente hicieron entrega de los regalos a los niños de El Berro en un acto tradicional que se celebra todos los años en la Casa de la Cultura.
El día 6 de enero lugar el Auto de Reyes, una representación de la Adoración de los Reyes Magos al Niño Jesús, que cuenta con una larga tradición histórica.
El texto, escrito en verso, data del año 1748 y la obra muestra la llegada de los Reyes de Oriente a la ciudad de Jerusalén, guiados por la Estrella. Allí se encuentran y se dirigen al Palacio de Herodes, quien les pregunta el motivo les ha llevado hasta su Reino. Ellos responden que se dirigen hacia Belén guiados por una estrella, ansiosos de ver al nuevo Rey de Judea, que ha nacido en ese pueblo. Herodes muestra su furia y descontento al escuchar la noticia de que alguien le pueda arrebatar su reino y su cetro. Entre tanto, aparecen dos pastores que dan un toque de gracia y humor, contando a su manera lo que acontece en el Reino de Judea: son Jusepe y Rebeca. La obra termina con la Adoración de los tres Reyes al Niño Jesús.
La representación de este Auto de Reyes Magos se desarrolló en diferentes puntos de la pedanía, y dio comienzo en el aparcamiento del Camping de El Berro, antigua “Era de las Escuelas”, donde el Ángel hizo una pequeña introducción; seguidamente se encuentraron los tres Reyes, que vinieron de distintos puntos, para hacer su entrada al pueblo, esperándolos la estrella y la cuadrilla, encargada de amenizar con sonidos tradicionales la representación.
Después del encuentro, se dirigieron a la Plaza Mayor, donde tuvo lugar la escena con Herodes, su guardia y los alabarderos, así como la representación de Jusepe y Rebeca. Por último, la adoración al Niño, que se desarrolló en la iglesia durante la tradicional misa.
El Ayuntamiento de Alhama colaboró en la celebración de este evento proporcionando distintos recursos, como los caballos y un sistema de altavoces y micrófonos para que los diálogos de los personajes se escucharan por todos los asistentes a la representación, y colaboraron con la elaboración del escenario.