Desde el fin del estado de alarma hasta el día de hoy, la autoridad sanitaria para la gestión de la crisis sanitaria recae en el Gobierno regional, concretamente en la Consejería de Sanidad
Las decisiones adoptadas, y también las no adoptadas, son responsabilidad exclusiva del Gobierno de la Comunidad Autónoma de Murcia
Los alcaldes y las alcaldesas socialistas de la Región de Murcia tienen la responsabilidad de exigir al Gobierno de la Región de Murcia la adopción urgente de todas las medidas necesarias para cortar la expansión del virus en nuestro territorio.
Las competencias que otorga el Estatuto de Autonomía a nuestra región no pueden ser objeto de confrontación o de marketing político, sino instrumentos de gestión administrativa y de resolución de los problemas que afectan, de manera directa a nuestros ciudadanos y ciudadanas.
Son muchas las cuestiones que ponen de manifiesto la incapacidad y falta de organización del ejecutivo regional:
• Descontrol de los nuevos brotes, tanto de las personas infectadas como de las que se encuentran en cuarentena.
• Insuficiente número de rastreadores en nuestra sanidad, que aún no cuenta con una bolsa y que traslada este trabajo a los profesionales de la atención primaria, cuyos esfuerzos deben centrarse en la contención de la pandemia.
• Falta de planes de prevención y refuerzo en los centros de mayores y residencias de personas con algún tipo de discapacidad, cuando esos espacios son especialmente vulnerables.
• Total incertidumbre para volver al colegio de manera segura y con todas las garantías necesarias.
Todas estas cuestiones no hacen más que incidir en la absoluta falta de previsión y organización del Gobierno de López Miras, la experiencia para este ejecutivo no supone “un grado” sino más bien una relajación ante una más que probable nueva oleada de la pandemia.