Juan Pedro Espadas García es un chico de Alhama de Murcia. Quizás lo conozcan como “Titán”, sobrenombre que le ha valido su canal de YouTube, TheTitan. Licenciado en Ciencias de la Actividad Física y el Deporte, tiene 23 años y es un gran aficionado al fitness, la alimentación sana y el ejercicio físico en general. En esta entrevista le preguntamos por su estilo de vida, su historia en el deporte, su filosofía, la progresión de su canal de YouTube y sus proyectos de futuro tras ganar hace poco menos de dos semanas su primera competición de fitness.
Esa pasión que tú sientes por el deporte la intentas transmitir semana tras semana en tu canal de YouTube, TheTitan, el cual ha tenido una progresión muy rápida. Hace poco menos de año y medio que lo abriste y actualmente cuenta con unos 85.000 suscriptores.
A día de hoy, ¿cómo valoras ese crecimiento tan rápido que has tenido?
La verdad es que puede parecer un crecimiento rápido, pero al principio fue un crecimiento lento. Yo soy una persona que piensa que para crecer rápido primero has de crear unos buenos pilares, como si fuera un edificio. Tienes que descubrir tu estilo, lo que realmente te gusta y a lo que estás dispuesto a trabajar semana tras semana. Se puede decir que mis primeros meses fueron de descubrirme a mí mismo. De saber qué me gusta a mí y qué le gusta a la gente. Una vez que lo descubrí, el crecimiento empezó a ser bestial a raíz del vídeo de la biblioteca. Desde ese vídeo llevo creciendo unos mil suscriptores al día y así ha sido hasta ahora. Además, el crecimiento se está manteniendo e incluso está aumentando. Es realmente gratificante ver que un proyecto en el que has invertido tanto tiempo y dinero se ve recompensado y que la gente se siente motivada. Leer los comentarios de agradecimiento de la gente y ver que los motivas, no solo para conseguir un buen físico, sino en el día a día, me llena.
¿Puede que tu positividad haya sido la clave de tu crecimiento a nivel deportivo, nivel YouTube y también personal?
Sí. Creo que la positividad es algo que marca la diferencia. En esta sociedad tendemos a creer en la suerte. Pensamos que hay cosas que no somos capaces de realizar y muchas veces nos encerramos en nuestra zona de confort. No nos preocupamos de seguir evolucionando. Yo soy una persona muy insaciable y ambiciosa, y, a lo largo de los años e influenciado por los deportes que he ido practicando me he dado cuenta de que si uno quiere mejorar en algo tiene que invertir mucho tiempo, tiene que sacrificarse en ocasiones e incluso obsesionarse un poco por mejorar. Es algo que he aplicado en todo en mi vida y, cuando he querido conseguir algo, sabía que no dependería de la suerte o de que me lloviera del cielo, sino que tendría que trabajar para ello. Y, de hecho, yo creo que se está viendo. Al principio, en YouTube, mi canal no era apoyado. Incluso era motivo de burlas. Pero aun así, yo tenía todo lo que necesitaba, que era la confianza en mí mismo. Seguí trabajando duro sabiendo que algún día todo ese esfuerzo se vería recompensado. Creo que en muchas ocasiones, la gente sigue el canal por la positividad y la motivación al margen del fitness. A todo el mundo nos gusta ver algo, motivarnos y sentirnos capaces de hacer algo en cualquier ámbito de la vida. Me gusta hacer creer a la gente que puede conseguir todo lo que se proponga.
Esa última frase tuya resume lo que has conseguido. Te propusiste competir y, hace dos semanas, en Los Alcázares, ganaste en tu categoría y el pasado fin de semana conseguiste el segundo puesto en un regional.
Exacto, eso es. Recuerdo cuando me propuse competir, que fue justo cuando cumplí los 23 años. Ese fue el momento de comentárselo a mis padres y decirles “oye, que lo he decidido. Hoy me he levantado con ganas y, definitivamente, voy a competir”. Todo eso lo fui poniendo en las redes sociales. Se puede decir que, en ese momento, mi forma física no era la mejor. Venía de una etapa de volumen que se me fue de las manos. Comí mucho y acumulé grasa, además de masa muscular. Yo era consciente de que había ganado masa muscular pero la gente, al fin y al cabo, veía lo que se ve desde fuera, que era la grasa. Muchos decían “¿cómo vas a competir así? No te veo compitiendo en nueve meses, y menos de forma natural”. Poco a poco fui iniciando mi transformación en YouTube y se iba viendo la evolución. Y, al final, la gente comenzó a creer en mí. Aunque hubo gente que un día antes de la competición me seguía enviando mensajes diciéndome que no estaba preparado. Justo la noche de antes, al irme a dormir, miré el móvil y vi un mensaje de un chico que decía que iba a hacer el ridículo y que no sabía cómo tenía la poca vergüenza de competir. Yo simplemente miré el mensaje y me lo guardé. Y llegó el día. Me levanté a las 5 de la mañana para hacer todas las comidas e ir al pesaje. En la competición me sentí muy arropado. Hubo hasta incluso un suscriptor que vino a verme desde Toledo. Es algo que no te esperas. Llegó la hora de salir y me sentía muy bien. Simplemente me dejaba llevar. Cuando supe que había ganado, me puse a llorar. Pensé “madre mía, lo he conseguido.”
Tantos meses de preparación y todo un verano de trabajo sin salir una sola noche de fiesta. Dejé a personas, festivales de música e incluso una relación porque no entendía mi estilo de vida.
Volvemos a los orígenes, pero más atrás todavía, antes de YouTube. ¿Por qué el fitness y no el fútbol o el baloncesto?
Siempre me han gustado los cuerpos musculados. Yo recuerdo estar en natación pensando que ese deporte me iba a hacer conseguir un cuerpo estético. Me di cuenta de que mi cuerpo mejoró un poco, pero no lo consigues del todo. Luego me pasé al triatlón al empezar la universidad. Me gustan los deportes individuales en los que sabes que todo depende de ti. Al empezar con el triatlón fue todo muy bien, pero pronto empecé a tener lesiones. Descubriendo canales de fitness en YouTube pensé que no tenía necesidad de sufrir ya con 19 años lesiones por practicar deporte. Estuve varios días reflexionando y me di cuenta que siempre había querido tener un buen cuerpo y no lo estaba haciendo. Un día iba volviendo a mi casa sintiendo dolor en la rodilla. Cuando llegué, pensé “se acabó. No tengo más ganas de seguir sufriendo con esto.” Era un deporte que me encantaba, pero no estaba dispuesto a entrenar 4 o 5 horas diarias y ya tener molestias siendo tan joven. Colgué las botas y empecé a cultivar mi cuerpo. Y, desde ese momento, tuve la idea de empezar con un canal de YouTube.
Dinos un referente para ti en este mundo del fitness, tanto fitness a nivel puramente competitivo como presente en YouTube.
Se puede decir que tengo dos tipos de referentes. Por un lado, los que aportan información, como Power Explosive, y luego tengo otro tipo de referentes que son los que muestran su estilo de vida, como puede ser ernestdift, más conocido como The Fitness Boy. Con ellos fue con los que comencé a descubrir el estilo de vida fitness. Y también descubrí que en YouTube se puede hacer algo más aparte de videojuegos. Que se puede divulgar un estilo de vida y divulgar buenos hábitos. No todo es sacrificio en este mundo, también se puede disfrutar. Y es eso lo que yo intento transmitir. Se puede disfrutar de la vida. No solamente se basa en ir al gimnasio. Aunque también hay ciertos momentos, como son los previos a una competición, en la que debemos estar más obsesionados.
Tienes 85.000 suscriptores. Te guste o no, te estás haciendo famoso, y parte de tu público es gente bastante joven. ¿Qué consejo le darías a una persona que ve tus vídeos, que quiere llevar un estilo de vida parecido al tuyo sin tener los conocimientos necesarios y que lo único que sabe es lo que ve en la pantalla de su móvil?
Si le diera algún consejo, sería que fueran críticos y no se creyesen todo lo que vieran. Que no confíen solamente en la persona que más musculada vean. Que cuando alguien les dé consejos pregunten la formación que hay detrás. Hoy en día cualquiera puede considerarse entrenador personal pero muy pocos tienen la formación necesaria. Creo que un entrenador personal debe ser, como mínimo, graduado en Ciencias de la Actividad Física y el Deporte. También les diría que, si no se pueden permitir un entrenador personal, miraran en páginas web con fundamentos científicos antes que confiar en cualquier monitor. Que confíen en un monitor, evidentemente, si tiene su titulación. Pero si no es el caso, que busquen en internet.
Llevas un tiempo en YouTube y ahora has empezado en el mundo de la competición. ¿A dónde prefieres llegar más arriba, en YouTube o en la competición?
Ahora mismo, sin duda, en YouTube. En competición, ser natural es algo que te limita muchísimo. Todos sabemos que este es un mundo que está manchado por la sombra de los esteroides y hay que tener en cuenta que, si uno quiere ser natural, tiene sus limitaciones. Al fin y al cabo, la competición era un objetivo para mí y lo sigue siendo para el próximo año, pero no es mi finalidad. No estoy dentro del mundo fitness simplemente por competir. Lo hago porque me gusta y se puede decir que YouTube es uno de mis trabajos y es algo que me apasiona y en lo que debo seguir mejorando. Me enamoré de la plataforma al conocerla. Todavía recuerdo ser de los primeros que vieron a ElRubius. Yo sabía que algún día estaría ahí, pero no sabía el contenido que subiría.
Se te ve una persona perseverante que va cumpliendo los objetivos que se marca. Pero dentro de esas cosas que tú haces hay una parte buena y otra mala. De YouTube, ¿me podrías decir qué es lo que más y lo que menos te gusta?
Sin duda, de YouTube, lo que más me gusta son las reacciones de la gente al ver los vídeos. En mi canal, actualmente, el 95% de reacciones de la gente son muy positivas. Si hubiera algo que me parece peor, son los comentarios de los “haters” (personas que intentan hacer daño por el simple hecho de que les gusta hacerlo), lo que pasa es que soy una persona a la que no le afecta eso y ve los comentarios negativos como una motivación para seguir mejorando. Creo que esa fue mi clave al principio. Todo lo que veía negativo se transformaba en una motivación.
Y del fitness, ¿lo mejor y lo peor?
Creo que del fitness lo mejor es el físico que consigues y la buena salud que te aporta si lo hacemos de forma natural. Aporta un cuerpo que, aunque pueda gustar más o menos, es estético. Y también te acaba dando mucha seguridad en ti mismo. Lo peor es que, a veces, hay que hacer bastantes sacrificios. Pero yo realmente no le encuentro una parte negativa porque lo hago con pasión. Pero sí que es cierto que, a lo mejor, a una persona a la que no le gusta el fitness no está dispuesta a entrenar a diario. Tampoco estará dispuesta a seguir una dieta. Al fin y al cabo, la motivación es lo que nos hace conseguir nuestros objetivos. Si hacemos algo sin motivación, vamos a conseguir el 50%. Pero si lo hacemos con ganas, conseguiremos el 100%.
Hemos hablado antes de la positividad. Esa es una de tus claves del éxito. La segunda es la perseverancia, ¿y la tercera?
Yo creo que la tercera es la visión de futuro. Aunque sea una persona constante y perseverante, siempre me pongo metas. Tanto a corto como a largo plazo. Me pongo un objetivo que es un sueño para mí y voy trazando el camino poco a poco con pequeñas metas que tengo que ir cumpliendo. No suelo ponerme tiempo porque es algo relativo. Puede ser que a veces lo consigamos antes de lo previsto o puede ser que nos lleve más tiempo del que penamos. No tenemos que cambiar de meta si vemos que nos está llevando más tiempo del que quisiéramos. Muchas veces merece la pena que lleve más tiempo si al final lo acabamos consiguiendo.